La gente dice...

Alguna vez leí en el blog de un buen amigo una entrada que relataba su interés por el significado de ciertos dichos que él mismo llamó "cumbiancheros". Ejemplo de estas frases: patear loncheras, si tú no vendes piñas y nelson mandela entre otras. Debo mencionar que mi amigo tuvo a bien explicar el por qué del uso de tales expresiones en su página. Quien esté interesado puede acceder al breviario cultural en:

http://comoleamanecio.blogspot.com/2008/09/dicharacheros-somos-y-en-la-broma.html

Todo esto sale a colación por la sencilla razón de que, ayer, un compañero de trabajo me sorprendió con una frase que nunca había escuchado y que, a pesar de estar cargada de un contexto cruelmente divertido, me pareció fenomenal. Por cierto, le pregunté a por lo menos cinco personas si tenían conocimiento de su sigificado y aseguraron no comprenderla... (damn it).

Contexto

Estaba conversando con mi jefa (no mi mamá) sobre una dedicatoria en un libro. Para Pigüi, se podía leer. El susodicho, explicábame mi superior, "lamentablemente se nos adelantó". En un primer momento no comprendí el significado de aquella oración, sin embargo, tras algunos segundos de trabajo neuronal comprendí que había pasado a mejor vida o colgado los tenis o fallecido, pues.

"Sí, se nos adelantó caray", repitió mi chief. A lo cual le siguió una voz ronca, masculina y seria que, como si quisiera agregar un sinónimo a mi repertorio gritó desde otra oficina:

"¡Siii, se puso su pijama de madera!".

Mi conclusión después de largas carcajadas: la lengua es infinita y cada loco con su tema...

Flotar

Versos negros que encuentran sentido en el desamor...

SOBRE EL AGUA VERDE FLOTABA MIERDA
ESCRIBIÓ PACHECO EN SUS BATALLAS
YO HABRÍA NADADO JUNTO A ELLA, RECORDÉ
NO SOY EL AGUA, PERO ME PAREZCO A LA MIERDA
LENTO MUERO EN UNA MISERIA PERSONAL
EN UN EXILIO DE MI PROPIO CUERPO
DE NO HABER NACIDO, BUKOWSKI ME HABRÍA CREADO
YA NO BEBO, EL TINTO ES PARTE DE MI
SOY FUSIÓN DE CUALQUIER VICIO
SOY FRUTO DE UNA REALIDAD ROTA
SOY PARTE DEL SISTEMA UNIVERSAL DE LA TRISTEZA
MI ABANDONO SE ENMASCARA CON EL HUMO
Y LAS PUTAS SONRÍEN AL VER LA IMPOTENCIA
LUEGO SE VAN, COMO TE FUISTE TÚ
Y EN EL AGUA VERDE FLOTA MIERDA
FLOTO YO

Silencio, ¡por favor!

La mesa cubierta con un paño corriente, los micrófonos que presumían su cable negro, un cuarteto de escritores sentados con sus gestos ciertamente altivos y las botellas de agua junto a los vasos vacíos: si, la presentación de un libro.

Pero no fue el olor a cloaca que se colaba por la puerta principal del recinto o el vino de dudosa calidad y nulo sabor que sirvieron para el brindis lo que llamó mi atención, sino el discurso de un colega escritor cuyo nombre no mencionaré (por mera diplomacia).

Me sorprende que, a pesar de un arduo trabajo de reevaluación de los hechos, no he podido recordar lo que aquel individuo comentaba. La idea central de su monólogo (si es que existía) se perdió en una maraña de ideas, referencias, citas, alusiones, trastabilleos, felicitaciones y largos respiros acompañados de tragos de saliva para refrescar su garganta.

Mintió. Segundos antes de martirizarnos con esa parafernalia había prometido que hablaría poco. Los quince minutos que duró “eso” me parecieron horas interminables. A juzgar por los rostros de la mayoría de los invitados, ellos sentían los mismo.

Pero los presentes corrimos con la suerte de que, en un mini momento, aquel hombre nos mirara y se percatara de lo que sucedía. Con la gracia de su magnificencia emitió una corta y nerviosa sonrisa antes de disculparse por monopolizar el micrófono y ceder la palabra…

Y es que todos tendemos, en nuestro muy particular mundo color (elija el suyo), a olvidar para quién hablamos.

Y hablando de olvidar, antes de que me suceda, el libro se titula Los Materiales, el autor es un joven de cara amable llamado Hugo García Manríquez y quien repartirá las regalías (al autor, esperemos) es Tierra Adentro. Es un poemario, antes de leer aclare su mente y recuerde estar abierto a nuevas ideas.

Reseñas y recomendaciones: bar.

¿Quién no ha escuchado hablar del bar de Sanborn’s? O, ¿quién no ha ido a tomar una copa allí? Un viejo conocido mío asegura que en ningún lugar enfrían la chela como ahí.

Pero ni la cerveza más fría del mundo ni la hora feliz más larga y benévola ni las botanas más apetitosas (jamón oreado con queso viejo y chiles en escabeche refrigerados o micro tacos de nada con salsa verde) le quitan a los bares de esta cadena su característica más emblemática: el ambiente.

Las luces bajas y sus sillones de ¿piel? que podrían enfriar hasta al más calenturiento, el músico que entona melodías mortuorias (de vez en cuando aparece José José en el repertorio), los oficinistas malhumorados que ya no quieren saber más del trabajo y uno que otro solitario tomando whisky Mc Harrison en la barra.

Es de temerse. Si alguna persona que esté un poco más triste de la cuenta o que tenga un suicidio agendado entra a uno de estos bares puede que salga convencido de que su existencia no vale nada. Raro es que los meseros no hayan encontrado algún cadáver en las mesas.

Pero si el presupuesto es corto o se es oficinista de corazón, no cabe la menor duda, el Bar de Sanborn’s es la opción. Las promociones diarias y la facilidad de encontrarlos casi en cada esquina hacen de este lugar un must go en alguna tarde, noche o tal vez mañana capitalina.

Ubicación: el Sanborn’s de tu preferencia

Estacionamiento: si

Precio por persona: 100 pesos en hora feliz, 150 normal

Baños: si, pero lejanos, recuerda que estás departiendo con alguien cuando regreses de los sanitarios, puede que después de la caminata se te olvide lo que estabas haciendo.

Música al atardecer

La cultura musical contemporánea en México es vasta: no pueden pasar desapercibidos los enormes y carismáticos proyectos musicales de Ninel Conde, RBD, Maná o cualquier agrupación duranguense, sin duda referentes esenciales de la mediocridad de la música en nuestro País.

Por fortuna, en el mundo existen alternativas que contribuyen a la reinvención de los gustos (aunque pocos las conozcan o estén interesados en ellas). En una playa de San Antonio, Ibiza, un trío de visionarios fundaron uno de los lugares más reconocidos a nivel mundial y, con él, un sello discográfico innovador.

El Café del Mar nació, en 1980, con la idea de ponerle música al atardecer mientras se disfruta de un buen trago a la orilla del océano. Poco a poco fue obteniendo reconocimiento y a finales de la década de los 80 se editó (reliquia por su formato) el primer casete compilatorio de los ritmos de jazz, blues y chill out que ahí se reproducían.

A la fecha, las compilaciones del Café del Mar suman 47 volúmenes cargados de lounge, ambient, chill house y balearic beats por citar algunos géneros. Artistas de renombre global como Underworld, A Man Called Adam, Stelle, Tabula Rasa y Moby entre otros han participado con sus canciones en la constitución de los álbumes.

También se creó un programa de radio que transmite los viernes y sábados de 1 a 4 de la mañana por Europa FM, una radiodifusora que depende del canal de televisión Antena 3.

Una buena opción para darle un respiro a nuestros oídos, aunque, debo confesar: al escribir esta nota en el radio sonaba Nigga y, por un momento, comencé a tararear el coro de su canción.

www.cafedelmar.es