23 de noviembre de 2009

Anécdota delictiva

Me contaron el otro día lo que le pasó a un chavo que salió, solo, de un antro que está en el edificio concido como el "pantalón". Resulta que ya entrado en copas, el muchacho decidió que era hora de irse a su casa. No se sabe si por prevención o simple responsabilidad, decidió tomar un taxi.

Abordó uno de los vehículos del sitio que está afuera de tal lugar, indicó la dirección y salieron rumbo a casa. Se presume que en el trayecto el chofer del taxi se percató del estado etílico del joven, a quien decidió asaltar.

- ¡Deme su celular!, ordenó.

Y el chico, anonadado y harto borracho, contestó:

- Claro señor, 55328965.
- No te hagas el payaso, dijo el taxista...

Y bueno, lo que siguió después no fue tan chusco. Finalmente el del volante le quitó el celular y el poco dinero que traía y además lo obligó a bajarse del auto, en la madrugada y sin un centavo. ¡Ni modo!

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