Ya no recordaba (hasta hoy, obvio) esa expresión que usé para el título: "píntate de colores". Claro, cultísimo lector, que usted ya sabrá que se utiliza para decirle a alguien que "le llegue" o se vaya, pues. Pero esta connotación nada tiene que ver con el post de hoy, ¡qué lindas las palabras y sus formas!
Bueno, basta de otras cosas. Resulta que su servidor estaba "surfeando" por la red y se encontró con que Berber Soepboer y Michiel Shuurman diseñaron 50 vestiditos con una característica muy particular: quien los adquiera puede colorearlos.
Así que, funciones interesantes: puede remembrar su días de infante y colorear, pero ahora en un "lienzo portátil" o en dado caso pasar los ratos de ocio pintarrajeando su ropa, incluso, si tiene hijos, puede olvidarse de comprar libritos. "Pinta aquí, mijito" (y le pone la espalda).
¿De a como? 250 euros, nomás.
Sus ojos son fuego
Hace 1 semana
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