
La cuestión es que, a pesar de todo, el grupo seguirá manteniendo el "lazo" con dicho mentiroso, por lo que éste sentirá que su "mentir por convivir" es un acto fructífero y, por ende, seguirá haciéndolo de forma recurrente. Aquí la culpa no es del indio, sino de quien lo hace compadre.
Mentir por convivir, inventar, es de gente creativa, algo hay que reconocerles, porque existen personas que hasta viajes al extranjero han hecho (todo es cuestión de percepción; los canales de Xochimilco bien pueden ser el Río Sena).
Aún recuerdo que, cuando Michael Jackson vino a México con el Dangerous Tour, mi papá dijo tajantemente que no me llevaría. Un compañerito de la escuela comentó que él sí iba a ir, así que yo estaba entre ardido y algo emocionado porque quería que me contara con detalle. Un día, después del concierto, una maestra preguntó quién había ido a ver a Jackson. Este compañero alzó la mano. La maestra le preguntó que qué tal había estado y él, con la seguridad de un político al mentir, hizo una reseña completísima de las canciones, el show y hasta la posición del escenario. La miss, que también había ido al concierto, ventiló que todo era un invento y lo reprendió por mentiroso.
Así es, querido lector, desde pequeño se empieza, y luego se convierte en un arte (o maña) que dura por toda la eternidad. Recuerde que leer no es viajar, salir no es tomar, trabajar no es ganar, pero mentir, lector, mentir es mentir.
JA! Yo tenía una amiga en Secundaria así!!!
ResponderEliminarMe han dicho que a la fecha sigue siendo mitómana, miedo de gente!
Hierba mala nunca muere Luna, saludos.
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