Lo mismo pasa en las escuelas, hasta modelos de "reintegración" hay con tal de que los universitarios y preparatorianos no salgan a empinarse dos o tres chelas en sus horas libres. ¿Qué dirían las personas que prohíben esto si entraran a la cafetería de la Universidad Complutense de Madrid y vieran que las chelas las venden ahí?
Bueno, el caso es que ninguno de los ejemplos anteriores se compra con lo que va a leer abajo. Ojalá haya ido a una escuela bilingüe, lector.

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