Confieso, amable y espero sano lector, que no quería formar parte de la paranoia colectiva que el tema de la influenza porcina ha ocasionado en nuestra ya doblegada ciudad. Pero a pesar de los esfuerzos hechos por no pensar en esta situación, la reiterada campaña mediática y la incesante preocupación de la gente me ha "obligado" a comentarla.
De entrada les hago saber, a través de la maravillosa fotografía que se encuentra arriba de esta entrada, quién es el culpable de todo este lamentable suceso. Es impresionante como un pequeño güerito es capaz de infundir tanto miedo (en esencia) a una sociedad. ¿Quién lo habría imaginado?
Por otro lado, me parece increíble la capacidad creativa del mexicano promedio. Ayer, lunes 27 de abril, Facebook, Twitter, MySpace y MSN, plataformas dedicadas a la formación de redes sociales con alcances masivos, se vieron saturadas de comentarios, algunos ingeniosos, otros no tanto, acerca de la epidemia, como el clásico y hoy ya viejo chiste: "¿Qué le dijo México a la influenza? Mira como tiemblo", el cual hace referencia al temblor que se suscitó ayer por la mañana.
Y con el temblor vinieron las aseveraciones del fin del mundo, el castigo divino, el saqueo (no es su estricto significado) de las tiendas de autoservicio. Así es, en algunos supermercados ya no hay atún en lata y las ventas de agua embotellada se han elevado como hace mucho no lo hacían. En pocas palabras, la gente cree que va a morir y no dudemos que alguien haya comenzado con la construcción de un búnker en su jardín.
Asimismo, las teorías de una conspiración gubernamental, al más puro estilo de Fox Mulder, personaje principal de la serie de televisión Los Expedientes Secretos X, no se hicieron esperar. "Como las compañías farmaceúticas han perdido mucho dinero con la crisis, el gobierno soltó un virus que reactivará su producción y elevará la demanda de la población", "como nadie hizo caso a la ley de cerrar los antros y bares a las 3 de la mañana, el gobierno inventó lo de la epidemia a manera de toque de queda". Esto último lo dijeron el dueño y gerente de un bar (en serio).
Al final del día y a pesar de las suposiciones que cualquier respetable y educado ciudadano pueda tener, el asunto es que sí estamos expuestos a un virus que, si no controlamos a tiempo, puede infectar a muchos de nosotros, pero que con aplicar las medidas preventivas, que se han anunciado más que los spots del IFE, se puede parar a tiempo.
En fin, la Ciudad de México y otros Estados de la República se han visto afectados por la paranoia de su gente, gente que se ha visto influenciada por los comentarios de algunos comunicadores que, como Joaquín López Dóriga, emblemático monarca de los noticiarios mexicanos, ha insistido en pronunciar influenCIA, en vez de influenZA. ¿Es eso posible?
Esperemos que la situación no pase a mayores y que todo se resuelva lo más pronto posible. Mientras tanto, amigo lector, no olvide su cubrebocas y no salude de mano o beso, si sabe de alguna persona que manifieste síntomas, aléjese de ella a la brevedad y cuénteselo a quien más confianza le tenga.
¡Salud!
El ver tanta saña y destrucción encontra de la ciudad de méxico, solo me provoca 2 preguntas:
ResponderEliminar1. ¿Acaso Dios ya se ha hartado de castigar a Nueva York como lo hace en todas las películas y ahora es el turno de la Ciudad de México?
y, de ser este el caso:
2. ¿A qué hora esperamos a Godzilla?
Según el canal de noticias de la Ciudad de México en Twitter, Godzilla habría planeado, el lunes por la tarde, un viaje al DF, pero hoy en la mañana el mismo canal confirmó que lo pospondría por tiempo indefinido...
ResponderEliminar"Godzilla Cancela Su Viaje A La Ciudad De México: "Me Da Miedo Elba Esther", afirma El Famoso Monstruo".