Tecnología futbolera

Resulta que el multicitado (en el medio del futbol) equipo de Coapa, osease, las Águilas del América, los azulcremas, adquirió recientemente el sistema más sofisticado del mundo en cuanto a análisis futbolístico se refiere. ¿Queeeeé?

Si, si. Este sistema se llama AMISCO y es utilizado por grandes equipos de todo el globo para capturar y analizar los movimientos de los 22 jugadores que participen en "x" partido. Así, por medio de cámaras conectadas a un ordenador, los directivos, jugadores y cuerpo técnico del equipo podrán ver la trayectoria del balón, el funcionamiento de las jugadas y hasta el del árbitro (¿pa' qué le servirá al América espiar al hombre de negro -rosa en nuestro futbol-?).

"Se trata de un paso revolucionario para nuestro crecimiento deportivo", comentó un entusiasmado Michel Bauer, presidente (y procurador de fracasos) de la institución.

Los dirigentes amarillos afirmaron que esta tecnología los pone al nivel de los mejores equipos del mundo. Cabe aclarar que no afirmó si al nivel de juego, al nivel económico, al nivel adquisitivo... Lo que es un hecho es que AMISCO, sistema de la empresa Sport Universal Process, ha sido adquirido por diversos clubes en Europa como el Real Madrid (España), el Bayer Leverkusen (Alemania), el Manchester United (Inglaterra) y el Olympique Lyonnais (Francia). Todos equipos grandes, como el América de México.

No es broma, verifíquelo usted mismo en http://213.30.139.108/sport-universal/es/references.htm

La gente de Coapa no informó el precio que este sistema tiene, pero lo podemos imaginar, ya que este equipo se ha caracterizado por escatimar en cada una de sus inversiones, será un sistema de bajo costo (ja).

Como siempre, Michel Bauer y el América: grandes ideas, grandes compras, ¿grandes cambios? Exhorto al presidente americanista a reducir los sueldos de sus jugadores (y el suyo), a aplicar castigos a los que no sudan la camiseta, a sancionar la indisciplina de elementos como Salvador Cabañas quien, un día antes del partido contra el Atlas en esta temporada, se encontraba, literalmente, ligando a la hostess del bar de un reconocido hotel en donde el equipo se concentra.

Si se preguntan qué tiene de malo: eran pasadas las 12 de la noche, cuando ya habría de estar soñando con los angelitos en vez de intentar llevar a la cama a esa, por cierto, guapa y voluminosa mujer. Por supuesto, horas después en el terreno de juego, no rindió, no participó, a penas tocó el balón.

Pero eso si, hay que comprar camaritas que graben a los jugadores. El análisis va a ser el mismo: falta de actitud.