Si usted hace ejercicio en algún club y es lo suficientemente limpio como para tomar una ducha después de haber sudado como cerdo, sabrá de antemano que los vestidores son cosa seria. No puedo hablar de los de mujeres (ojalá, jeje), pero los de caballeros suelen tener características muy particulares. Por eso, aquí algunas cosas que nunca fallan en el vestidor de hombres:
1. Huelen raro, es una mezcla de "pasuco" (patas/sudor/cola) con cloro o cualquier desfinfectante o producto de limpieza que usen, talco, desodorante y loción (en ocasiones 7 Machos o Agua de Colonia Sanborns).
2. Siempre hay un viejito sin pudor que camina mostrando sus arrugadas partes y no tiene empacho en balancearlas mientras cuenta una experiencia de vida (va de un lado a otro del vestidor en cueros, mientras se seca).
3. Nunca falla el compañero que entra después de hacer su rutina y dice "¡Ya vámonos!". Esto sucede cada día, de cada semana, de cada mes, de cada año (claro).
4. A veces entonados, la mayoría peor que concursantes de La Academia, pero los cantantes o chifladores de regadera no pueden fallar. Hay algunos que incluso componen nuevas melodías mientras tallan sus partes.
5. Terrible, pero cierto, siempre hay un voyeur, generalmente el güey de la limpieza, que hace como que trapea pero en realidad se está sabroseando a los "atletas".
6. Una de las cosas más molestas: los invasores-robabanca. Aquellos bastardos que, no solo están gordos y son huevones (sólo van al vapor y a bañarse después de correr dos vueltas en la pista), sino que extienden sus cosas en la banca como si el espacio que ya roba su cuerpo no fuera suficiente, cual María del mercado.
7. El clásico pudoroso que tiene pena de enseñar sus partecitas y entra y sale de la regadera con la trusa puesta, es un verdadero geek y no habla con nadie.
Tal vez hay más, pero esto es lo que recuerdo hasta el momento. ¿Quiere aportar o es usted un flojo que en su vida ha pisado un vestidor?
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