29 de junio de 2010

Romanticismo


Es probable que usted no lo sepa, lector, pero éste que escribe es aficionado a los boleros. Por esta razón, me di a la tarea de buscar algunos videos en YouTube y di con una versión de Sabor A Mí interpretada por Los Panchos y Eydie Gormé.

Debajo del video, en la parte de comentarios, decía lo siguiente:

Esta cancion dios q hermosa melodia estas eran canciones no las porquerias q tocan ahora jaja ya quisiera q me enamoren de esta forma. (sic)

Y me puse a pensar y primero pensé que esto sería algo que diría mi abue, después algo que pensaría una mujer decente y al final, que es mejor aprender de los grandes maestros que escribían letras como ésta. ¿Qué tiene de malo el romanticismo en nuestra época?

28 de junio de 2010

Premio



México se ha ido del Mundial. Al parecer la tristeza no embriagó a muchos porque el resultado no cayó de sorpresa. Ni modo, "otla vez aloz", como diría el chino. Pero vale la pena reconocer el esfuerzo del hombre detrás de la derrota, pues supo mantener una línea homogénea en el juego, seleccionar a los hombres adecuados, evitar el compadrazgo, escuchar a la afición (como alguna vez me comentó en una entrevista), vencer al orgullo y ser un líder eficiente y motivador.

Gracias, Javier, tú no tienes la culpa de nada.

25 de junio de 2010

Premio a la responsabilidad

Estamos en México, en épocas mundialistas, la Selección Nacional inaugura la competencia y por supuesto todos (o la mayoría) quieren ver el partido. Pero tómala, hay que asisitir a una conferencia justo a la hora del juego. Algunos se resignan y van, otros llevan sus mejores tecnologías para poder ver o escuchar la transmisión mientras Javier Solórzano da una "aburrida" plática. Pero lo rescatable es la responsabilidad de asistir, no como algunos entrvistados que llegan al Zócalo de la ciudad, tempranito, para "agarrar" buen lugar en el FIFA Fan Fest y que cuando se les pregunta: ¿no deberían estar trabajando? Ellos contestan: Tsooo, chialeee, ¡primer'stá la seletsión!

24 de junio de 2010

Eeeeeee, ¡putooo!

Ya sabrá usted, querido y enterado lector, que la Selección Mexicana de Futbol tuvo una primera ronda de ensueño en Sudáfrica 2010, porque empatar con uno de los equipos de menor nivel de la competencia, ganarle a una potencia venida a menos por problemas internos y perder con Uruguay, que hacía años no podía vencer a México, es una verdadera hazaña, dado el esquema incomprensible del técnico nacional.

Después y a pesar de todo esto, los verdes accedieron a la segunda ronda y ahora, como hace cuatro años, enfrentarán a Argentina... ¡damn! Claro que tanto jugadores, directivos y demás personas que hacen de la Selección un negocio muy lucrativo están temblando de miedo (ah sí, también los aficionados) y para muestra basta la declaración de uno de los mejores delanteros que ha tenido México en los últimos años: el contundente, efectivo y patriota Guillermo Franco (que además es argentino).

Copio parte de la nota de ESPN:

A cuatro días de enfrentar a Argentina, el Guille Franco ya se da por derrotado pues asegura que es imposible detener a Lionel Messi, la única forma es: "Pegándole un tiro". Y el periodista argentino parado a mi lado hace una cara de sorpresa. Queda en shock al escuchar al naturalizado mexicano.

--Pero Guille, vos sos hombre de Dios-- le dice.

"Si. Vamos a pedir a Dios y a orar, pero cómo paras a un crack como él, es imposible es el mejor jugador del mundo. Tiene mil variantes, con diferencia de velocidad, frena, arranca es un grandísimo jugador", asegura.

Franco, cuyo único motivo para pisar canchas sudafricanas es el compadrazgo con Javier Aguirre, no sólo personifica al más terrible villano, pues ha perjudicado con creces la efectividad del "Tri" al momento de anotar goles, sino que da una muestra de que la mediocridad mexicana se pega, y se pega duro, tal vez esa fue la razón por la que lo naturalizaron... ¡lástima!

Y luego algunos se preguntan por qué hacen fotos como ésta:


23 de junio de 2010

Aquí no hay sicarios



Hace unos días cumplí un propósito antiguo: ir a Cuba. Algo de la isla me llamaba, una cierta magia que descubrí verdadera cuando aterricé en el aeropuerto José Martí y noté que el ruido de las bandas para recoger el equipaje asemejaba al de una fábrica con cientos de máquinas trabajando al mismo tiempo, muestra de ancianidad, de pasado vivo y de memoria histórica.

Luego, sus calles, burdas e intensas; sus mensajes revolucionarios, resguardados por el tiempo; su lluvia pesada y su calor húmedo; la Habana Vieja y sus edificios restaurados, también los abandonados y los que lo parecen, pero que no lo están; su gente pedigüeña, alegre e indiferente; su aire contrastante y sus jacarandas anaranjadas; sus decenas de museos, de todo lo emblemático; el olor a tabaco que te sigue como un perro a su amo; sus cracks del son en cada esquina o restaurante o bar; la decepción de los mojitos, pero la gran felicidad de una cuba libre con Havana blanco y limón; y la aparente miseria, la supuesta tristeza, la segura resignación.

Es inevitable platicar con un cubano cuando se recorre la Habana. Puedes ser la persona más seria del mundo, la más huraña, pero si la pinta te delata, extranjero, olvídalo, por lo menos tendrás cinco conversaciones en lo que caminas siete cuadras. Algunos te pedirán algo, la mayoría, pero la última, cuando llegues a un restaurante y te sientes a beber una Cristal (la preferida de Cuba según su slogan) tal vez tengas la oportunidad de discutir alguna situación.

En mi caso la pregunta fue clara: "Mucha gente en la calle me dice que no les alcanza para comer, ni para nada, pero que los militares viven en la opulencia, ¿por qué no hacen nada?". Y Ramón, el mesero de Las Ruinas del Parque, donde probé las mejores cubas de la historia, contestó:

1. Ellos (los militares) lucharon en la sierra, por lo tanto se lo merecen, además no son todos, sólo algunos generales o comandantes.

2. Si, mucha gente puede estar inconforme con lo que tenemos aquí, pero hay cosas muy buenas, por ejemplo, todos tienen comida, aunque sea poca o no les guste; todos tenemos acceso a la educación, que es excelente; todos tenemos servicio médico de la mejor calidad a la mano y gratis; y sobre todo (enfatizó el hecho de que yo era mexicano) aquí no vemos lo que ustedes allá, los cárteles, la inseguridad. Mi hija de 12 años puede ir sola a la escuela, andar caminando alas diez de la noche y no pasa nada. Aquí no hay sicarios y esas cosas...

Entonces comprendí que aquel dicho "cada quien cuenta como le fue en la feria" no sólo tiene que ver con percepciones personales, sino con aquellas que rebasan fronteras y que suponen necesidades específicas para la calidad de vida o para alcanzar la tan ansiada felicidad que muchos buscan y que se puede encontrar en donde sea, literal.

22 de junio de 2010

¡Salud, chaparrito!

Es un secreto a voces. Del tema hablan muchos pero pocos los han atestiguado. ¿Será? Ah, claro, hablo de lo que se dice por ahí, en el medio político, de que nuestro honorable y corto presidente, Felipe Calderón, es un borrachito de primer nivel.

Piense usted, querido lector, en un país de borrachos, donde al parecer el alcohol es el antídoto perfecto para liberar tensiones en todos los sentidos y para gente de todos los oficios, ¿qué razón habría para que el mismísimo jefe de estado no liberara las suyas (que deben ser hartas) en el fondo de un caballito de tequila?

Recuerdo que alguna vez un diputadillo, grillo, vulgar e irrespetuoso, como la mayoría, urgió a un secretario de estado, brother del "preciso" a explicar por qué el chaparrito no tenía agenda vespertina. Evidentemente el secretario no aclaró la cuestión y el asunto quedó en una mera suposición de que Felipillo dedicaba sus tardes gubernamentales a empinar el codo.

Hace unos días platicaba con un amigo que asistió a la inauguración de la exposición Moctezuma II: Tiempo y Destino de un Gobernante y éste me comentaba, sin mucha reserva, a decir verdad, que el buen Calderón subió al atril, obvió el discurso que buenamente le había preparado la gente del INAH y comenzó a hablar sobre el hallazgo, ahogado.

Así, me di a la tarea de encontrar el discurso. Juzgue usted, lector, si nuestro presidente bebe o no, yo sólo le dejo tres anotaciones:

1. Entre el minuto 5 y 6, habla de que hubo un "presidente" cercano a Moctezuma.
2. En el minuto 12:15, dice que en el reino de Felipe II "nunca se ponía el sol".
3. En el minuto 15:10 hace un movimiento corporal harto sospechoso.

21 de junio de 2010

Versos escatológicos

En el otrora Pueblo Mágico, Tepoztlán, hay un convento que no conocía (por dentro). Es un lugar con harta historia y en el que, una vez dentro, el visitante se puede olvidar del bullicio del mercado sobre ruedas, los turistas fotógrafos, los vagos lugareños y disfrutar de bóvedas con diseños interesantes, una exposición de fotografías de varios personajes históricos como Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Francisco Villa y Emiliano Zapata entre otros. También hay un mirador desde donde se puede apreciar el Tepozteco y la pirámide que se construyó en el siglo 12.

Así, entre pasillos rojos, celdas que el visitante no puede más que ver por la rendija de la puerta, una biblioteca, el patio central y hermosos pero inaccesibles jardines, uno piensa que no hay más que ver. Pero, oh sorpresa. En el segundo piso hay un pasillo largo, algo tenebroso, que lleva a un cuartito que los frailes utilizaban como baño.

Al fondo del cuarto, cinco paredes dividen los cinco compartimentos; cuatro que tenían una tabla de madera con un hoyo al centro y el quinto que hacía las veces de regadera. Ajá, unos baños, ¿y luego? He aquí lo interesante. Se entiende que en cada compartimento había una frase que hacía referencia al arte de cagar. Las paredes ya están borrosas, pero los muchachos del INAH se dieron a la tarea de rescatar los mensajes de los frailes, quienes tenían verdadero sentido del humor. Juzgue usted con este ejemplo.


18 de junio de 2010

Diputados panboleros

Creo que ya es mundialmente conocido el profesionalismo que tienen los diputados mexicanos. Acá nada de perder el tiempo y dejar al pueblo de lado para trabajar por intereses personales, todo se hace como es debido y por eso México es un país que va pa'lante.

Esto, por supuesto, requiere de un gran esfuerzo diario (inician sesión a la 1 de la tarde) y, por lo mismo, se merecen, al menos un día al año, hacer de las suyas. Tal es el caso de los diputados de Querétaro, que, como estamos en tiempos mundialistas, decidieron adelantar el inicio de sesión para ver el partido de nuestro equipo tricolor. ¡Hay que apoyar a la Selección, chingao!

Así, estos ilustres caballeros y bien ponderadas damas se levantaron temprano por primera vez en sus vidas e iniciaron a las 9 am, lo cual sin duda dejó perplejos a sus despertadores (inclusos a sus maridos y mujeres). Además, se dieron el lujo de atender así a la honorable cámara:



No, no es Lin May, es la priista Blanca Pérez, quien lució un inolvidable
conjunto de playera pirata de terlenka y bufanda de poliester.

17 de junio de 2010

Colgar los "teni"... ¡jamás!

¿Por qué será que a algunos de nosotros nos encantan los tenis viejos? Es un hecho, la sensación de ponerse un par nuevo y reluciente es incómoda. Tal vez porque están abultaditos y apestan a cochino (si es que el usuario no prefiere los de telita) y, por supuesto, porque su color es tan brillante que deslumbraría al mismísimo Stevie. Hablo de tenis blancos, porque los de colores por lo menos dan el gatazo de estar usados, o no, pero no se nota tanto.



El otro día me puse mis Adidas Norton, que son la prenda pa'l patín que más amo en la vida y que no he vuelto a ver en ninguna de las tiendas que he pisado. Mis Norton no son blancos (sólo tienen las tres rayitas de la marca) sino grises (otrora de gamuza negra).

Haciéndole honor a sus 10 largos y ajetreados años de vida, los Norton cuentan con sistema de aire acondicionado tanto en la suela como en el borde, sus agujetas son cortas (cortadas) para no tener que batallar con el amarre y al caminar se siente cómo las piedritas del pavimento se encajan en las plantas de mis pies.

Pieso que por lo mismo, cuando mi tía los vio, pensó que era momento para mí de invertir en unas "chanclas" nuevas. Debo confesar que lo pensé seriamente (unos cinco minutos) pero después los vi, me volví a enomar de ellos y decidí llevarlos, por enésima ocasión, al zapatero.

16 de junio de 2010

P de H


En la Ciudad de México existe una cadena de tiendas departamentales que se llama El Palacio de Hierro. Son, tal vez, los almacenes más prestigiosos que tenemos por acá, pues tienen buenas marcas y suelen ser un poco más caros que su competencia directa, Liverpool.

Y, ¿a qué viene todo esto? Pues nada, platicaba el otro día con un conocido y por alguna razón salió a colación el tema del origen de su nombre. Él, como había trabajado para el grupo empresarial que maneja la tienda, me comentó que, en sus inicios (osease cuando estaban construyendo el primer Palacio de Hierro), construyeron una estructura de metal (hierro) gigantesca (como hoy en día se hace con cualquier edificio digno) y, cuando la gente pasaba y la veía, solía exclamar: "mira, el palacio de hierro". Al rato ya hasta instrucciones daban con esa referencia.

Después, los dueños, en vez de romperse la cabeza buscando un nombre original para su negocio, decidieron robarle al pueblo la idea, y así fue como sucedió...

14 de junio de 2010

Ingratitud internacional


Ah, ¡qué chistoso y ocurrente puede ser el mexicano! ¿Quién como nosotros para hacer chistes, burlarse del prójimo y tomarle el sentido divertido hasta a la peor tragedia? ¿Quién para hacer "burradas" que pongan en alto el nombre de nuestro país? (No, nadie dijo Fox, ni Vicente, por poner un ejemplo, claro).

Pero olvidemos las tragedias con los ex presidentes y hagamos el recuento de tres grandes ocurrencias mexicanoides:

1. La reciente: a un "compa" (no dude usted que trajera un tufo a cantina que le impidiera pensar) le pareció que una estatua de Nelson Mandela en Sudáfrica carecía de color, estilo y clase, y como el mexicano es de lo más amable y "ayudador" con el prójimo, le plantó un sombrerote en la cabeza. Los sudafricanos pensaron que este señor debía ir al MP (o como se llame allá) y lo arrestaron, ¡qué ingratitud! ¿O no?

2. La francesa: todo el mundo sabe que cuando alguien va al estadio, a ver un partido de la Selección Mexicana, se debe festejar, aunque el resultado sea adverso o mediocre. Así, hay que llevar trompetas, silbatos, matracas (o si de plano no alcanzó pa' eso con la pura garganta) y hacer un chingo de ruido; hay que disfrazarse de guerrero azteca, de cura Hidalgo o pintarse la cara de colores; y, por supuesto, hay que tomar harta, pero harta cerveza. Y después de la chela, como es natural, hay que orinar, por eso no sé dónde estuvo el error de un mai que en Francia 1998 descargó su agüita en la Tumba del Soldado Desconocido, monumento localizado en el Arco del Triunfo y que, como símbolo, utiliza una llama (que se supone que nuca se apaga) para recordar a los combatientes muertos en batalla. Una muestra más de ingratitud: tienen incendios permanentes, uno los quiere apagar, y lo que se gana es un arresto.

3. La trillada: también encontré en la red algo que no sabía, pero que es toda una hazaña. Aunque detener el metro y hacer sonar alarmas es algo que ya no parece gracioso en nuestro país, pues se ha hecho mucho, este papanatas tuvo los suficientes para jalar la palanquita de alarma de un tren que corre a 300 kms por hora y que, por cierto, nunca había sido activada. Obvio le fue mal, pues los "japs" no se andan con payadas. Pero me pregunto también: si la alrma nunca se activaba, ¿por qué la ingratitud? Si este mexica sólo quería corroborar que el sistema funcionara correctamente.

Por eso, estimado lector, si es usted uno de esos a los que el alcohol lo convierte en "ayudador" cuando va a los Mundiales, piénselo dos veces antes de hacer cualquier cosa, porque los extranjeros no suelen comprender nuestra amabilidad.

El deber hacer

Ya empezó el Mundial y por fin los mexicanos pudimos ver en acción al Tri, que sin problemas empató ante el anfitrión, con la inexplicable ausencia de Guardado como titular (¿qué coño pasa ahí?). Afortunadamente para los verdes, Uruguay y Francia hicieron lo propio y el grupo está parejo con un punto por equipo. Veremos qué tal nos va contra un equipo galo que no trae ni el apoyo de su gente (lo digo porque tuve la oportunidad de platicar con una francesa que así me lo comentó), pero que como selección grande bien podría aplastar las ilusiones aztecas.

Ni modo, se perdieron dos puntos fundamentales. La tenemos difícil. Cabe destacar que, como bien lo sabe usted, deportista y conocedor lector, el futbol se gana haciendo que la pelota entre a los palos, esto es conocido como un gol. Así, el partido se gana convirtiendo anotaciones, cosa que, se supone, hacen los delanteros. El único gol de México lo hizo, nada más y nada menos que Rafael Márquez, defensor. Por eso la imagen que verá a continuación.


9 de junio de 2010

Cinismo futbolero

Estimadísimo y apasionado lector (o no), como el Mundial está a la vuelta de la esquina y su servidor se va de estas tierras a partir de mañana (lo cual significa que no escribiré hasta el siguiente lunes), aprovecho este post para: 1, informarle de mis breves vacaciones (para que no se saque de onda, yo sé que estaba muy preocupado) y 2, mostrarle este anuncio, que seguramente ya vio, pero igual vale la pena echarle una repasada y reirse otra vez.

¿Duda usted que algún patán haya aplicado esta técnica? Yo no, de algún lado tuvo que venir la idea... ¿no?

8 de junio de 2010

Si no puede contra ellos...

Querido empresario:

Ya sólo faltan tres días para que comience el Mundial, por lo tanto, en breve, sus esclavos (perdón, empleados) comenzarán a hacer alarde de sus mejores técnicas para evitar que el trabajo se interponga entre ellos y el disfrute de los juegos de México en la Copa del Mundo.

Y es que no es posible (¡es inhumano!) que la actividad que le da sustento a sus vidas y a sus familias les impida gozar de dicho evento, cuya importancia está por encima de todo. Y sí, dueño emprendedor, póngase a temblar porque, según Manpower, la productividad de su negocio bajará 20% durante el torneo.

Pero hay una solución a todo esto. En vez de entrar en el juego del castigo, los empleados (ellos mandan) deben tener beneficios que incluyan pantallas de plasma, un servibar con chelitas y uno que otro fuerte, palomitas y papas en el archivero y, por supuesto, flexibilidad para disfrutar del "chou" futbolístico más importante del planeta. Todo en aras de que los fanseses del Tri no se gasten la raya en emborracharse a tempranas horas, se reporten enfermos justo el día en que juegue México o apliquen la mini tele o el mini radio escondidos en el cajón de su escritorio.



Además, así se evitará trámites de despido engorrosos, juntas masivas para regañar al personal y diversas represalias que únicamente perjudican el futuro de la institución que usted maneja. Así que, en pocas palabras, si no puede contra ellos, únaseles. Eso le pasa por no tener la prestación más codiciada de todas: una parte del sueldo (que la empresa debe duplicar mesualmente) se destina al fondo de ahorro para justas mundialistas, que tiene como fin mandar a toda la plantilla al próximo Mundial (en este caso Brasil 2014) sin descontar vacaciones, claro está.

7 de junio de 2010

Por confiados

¡Cómo es unido el mexicano cuando de tragedias se trata! Para muestra está el apoyo que medio país le da a la Selección Nacional, u otros eventos de mayor importancia social como el terremoto de 1985 y otros desastres naturales que han azotado a distintos estados de la República, la megamarcha contra la inseguridad de hace un par de años e incluso el caso de Álvaro de la Peza, que ya he mencionado en este espacio, son ejemplos de que cuando se quiere, se puede.

En días pasados, varios habitantes del emblemático "barrio bravo" de Tepito, una zona del Distrito Federal cuya reputación no es precisamente inmaculada, tuvieron a bien remembrar este espíritu de solidaridad con el prójimo, en este caso para apoyar a un pobre padre a quien le habían arrebatado a sus pequeños. Así, decenas de personas, indignadas por el suceso, salieron a la calle y armaron borlotes, gritaron consignas y exigieron justicia para su vecino, como debe ser.

Pero cuál sería su sorpresa al enterarse, esta soleada mañana de lunes, que todo había sido un engaño, que en realidad ese padre acongojado que convenció a los líderes de la zona había entregado a sus hijos para saldar una deuda de 25 mil pesos y que, al más puro estilo de los padres de Paulette (niña que murió en circunstancias harto sospechosas) creó un movimiento pa' despistar al enemigo (o sea, ¿a quién?). Bueno, usted entiende, lector.

¡Cómo es unido el mexicano! ¡Cómo es borrego el mexicano! ¡Cómo es pendejo el mexicano! (¿O algunos?).

4 de junio de 2010

Verdad futbolística

Si es usted panbolero, querido lector, sabrá que, a pesar de que no tiene la calidad, ni el físico, ni los méritos, ni nada de nada para ir a Sudáfrica 2010, el "Bofo" Bautista participará en la máxima justa del futbol mundial. ¿Por qué Javier Aguirre, técnico experimentado, visionario, con empuje, llevaría a un jugador que probablemente no aporte nada al grupo?

He aquí la respuesta.

3 de junio de 2010

Othello

Yo sé que usted, cultérrimo lector, imaginó que esta entrada se referiría a la tragedia Shakespeariana, pero lamento decepcionarlo, el personaje de esta anécdota no tiene nada que ver con las letras inglesas de 1600 (o por ahí), sino con un perro de la colonia San Pedro de Los Pinos, en el mismísimo Distrito Federal, por ahí de mil novecientos noventa y algo, creo.

Resulta que Othello, un perro negro, cuya raza desconozco, era un animal caprichoso y muy ruidoso. Cada que sus dueños no estaban en casa solía ladrar y ladrar y ladrar y ladrar..., lo cual tenía a los vecinos con los nervios de punta, pues tener a un animal vuelto loco en las noches, cuando el cansancio del trabajo exige descanso, no debe ser muy agradable.

Así, algunos personajes que vivían al lado y que ya estaban hasta la coronilla de Othello amenazaron con envenenarlo (no se haga, lector, usted hubiera hecho lo mismo). Dadas las circunstancias, un buen samaritano decidió darle una lección cuando los amos salieron de viaje: envolvió media pastilla para dormir en un trozo de jamón, el cual Othello devoró.

Después de un rato, el perro empezó a sentir cómo se le cerraban los ojitos y... ¡adiós! Jetón. Pero cuál fue la sorpresa de este buen samaritano (mal entrenador de perros), cuando pasaron varias horas y el can no despertaba, al día siguiente, nada y, finalmente (cuando el pánico habíase adueñado del cuerpo del vecino) Othello despertó, sano y salvo, dos días después.

Así termina esta historia donde un señor casi se vuelve asesino y un perro siguió ladrando, y seguirá, hasta el fin de sus días.

2 de junio de 2010

Elementos cumbiancheros

El mundo musical es vasto, vastísimo, lo cual permite que haya de todo y para todos. Sin duda alguna uno de los géneros más populares, por lo menos en la Ciudad de México (y si no ubique usted un calle de tres carriles cerrada y atiborrada de gente bailando al ritmo de Los Askis) es la cumbia.

Claro que hay de cumbias a cumbias, y las que se escuchan por estos lares, cuando el pavimento está más caliente que el de una autopista que cruza el desierto (al medio día), no son precisamente finas. Me viene a la cabeza la letra de una que escuché en un bailongo callejero:

Te perdono que los viernes sola vayas a bailar, que te pongas bien borracha y que apagues tu celular, te perdono lo fodonga y que no sepas cocinar, que te rujan las panteras y que tragues sin parar, pero que beses a Raquel, no te lo perdono, no ves que's mujer, no te lo perdono...

Sin duda una joya de la poesía musical urbana. A esto añádale los elementos clásicos:

1. Menciones (a mitad de la canción) a personajes, seguramente ídolos o leyendas del mundo cumbianchero como: el príncipe de Jalipeo, la dinastía Romero o el señor Juan y la señora Panchita.

2. Gritos, sonidos, gemidos o expresiones, cuyo origen es incierto, por parte de los vocalistas. El ejemplo más claro, inmortalizado en la televisión por el comediante Adrián Uribe, es el "pipipipipiii", pero también aplica el "upa, upa, upa" y otras.

3. Menciones al grupo que toca la canción, precedidas de la explicación del estado de ánimo actual del grupo como: "con sentimiento", "y así toca" o "con sabor" y su variaciones. Ejemplo: "con mucho sabor, Grrrruuupooo Cañaveral".

4. Dedicatorias. Esto es básico para asegurar el éxito. "Para todos los enamorados del mundo" suele ser un approach genérico, pero también se pueden hacer dedicatorias especiales, generalmente a los gurús de la cumbia o a asistentes asiduos a bailes, como el "Licenciado Leopoldo Cano".

5. Inclusión de palabras o frases a media canción como: "sencillo", "sabor", "vamos llegando", "goza", "tsahué", "magia", etc.

6. La infaltable referencia al lugar donde se está llevando a cabo el baile o, si es un disco, al lugar donde han nacido o han tocado los integrantes del grupo o donde grabaron la canción.

Y si usted se acuerda de otra más, bienvenida sea. Sólo hay que puntualizar que lo importante es la fiesta y el bailongo, ¿o no? Ire qué reguenísimos se ponen los reventones, ¿a poco no se le antoja?

1 de junio de 2010

Concordancia

No se puede negar que algunas cosas que se muestran en el video que hay aquí abajito son chistosas. Puede ser que a algunos les parezca muy manchado, a otros tal vez tonto y sin chiste, pero por eso en gustos se rompen géneros. Además, los reto a que no suelten por lo menos una risilla.

Lo que en verdad no tiene mamacita, es que un tipejo del calibre del conductor (presentador u hombre del micrófono), o sea, el prototipo del haragán, chelero y putañero mexicano, pero eso sí, muy ocurrente, se burle de sus semejantes, que en esta ocasión se asemejan mucho, pero mucho, a él. Al grado de que, con seguridad, su rostro (el del conductor, no el suyo) era idéntico a ellos cuando su madre apenas le enseñaba a caminar.

Pero qué se le va a hacer, lector, a veces, en la vida, hay personas que no entienden su lugar en el mundo...