15 de junio de 2011

Chewie

Lector, me parece de pésimo gusto modificar, de cualquier forma, la apariencia de un perro. Creo que lo único que se debe hacer con ellos es ponerles un suéter en invierno (a los que no tienen un pelaje prominente, claro).

Y es que he visto ridiculeces que van desde colocarles moñitos en las orejas, vestirlos de hadas o seres mágicos (esto me tocó en una cobertura que hice de la marcha del orgullo gay) y, el clásico que #esnaquísimo, cortarle el pelo para que parezca león (ubica, ¿no?).

Sin embargo, debo confesar que, aunque no soy muy fan de la Guerra de las Galaxias y desapruebo el disfraz, este dueño se voló la barda, y me sacó un par de carcajadas.


NOTA: si es usted un poco inculto y no entiende la imagen, le explico que este perro está disfrazado de Chewbacca, el eterno compañero del capitán Han Solo, ambos personajes de La Guerra de las Galaxias, de George Lucas.

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