5 de abril de 2011

El cachazo

¡Qué cosa cuando un grupo de albañiles le grita o chifla a una amiga o a su novia! Puro folclor citadino. En lo personal, me molesta un poco, pero entiendo que si ella está guapa y tal, pues, de alguna forma, se lo merece. Sin embargo, hace unas semanas platicaba con una amiga cuyo esposo siempre quiere madrearse a quien le chifle o piropee. Todo mal, lector, todo mal. Uno no puede exponerse de esa forma a la muerte...

No obstante, otra amiga que estaba participando en la conversación, comentó una anécdota a la inversa. Ella iba manejando una camioneta de 3 toneladas, no me pregunte por qué, y su acompañante hombre iba tirado en el asiento del copiloto. Pasaron por algún lugar donde unos señores de dudosa calidad moral le gritaron a ella alguna guarrada. Él ni se inmutó, por lo que ella le preguntó que si no la iba a defender.

Con toda la modorra correspondiente, él dijo que se estacionara, ella obedeció. El increpado bajó, sacó su pistola, le dio un cachazo al primer cristiano que se encontró y se volvió a subir a la camioneta.

"Así o quieres más", preguntó.

Siguieron su camino como si nada hubiera pasado y, dicen, el "piropero" jamás volvió a hablar con una chica.

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