12 de mayo de 2010

Hacer niños

Con el título de esta entrada no me refiero a pintar muñequitos de los que salen en las roscas de reyes ni a darle duro al niño envuelto, sino a unos anuncios que vi en internet. La verdad, están de diez.


¿Cómo ve, estimado lector? Si usted está intentando "hacer" un hijo guapo, no tiene más que entrar al link de esa imagen y ver todas las opciones que existen. Considérelo si es usted de las personas que se ven al espejo y lloran o desearían tener una pistola y usarla en ese instante. Considérelo también si alguien se ha referido a su pareja como "pie", "bodrio", o algo más sutil como "monstruo". Vale la pena pensarlo si urga en su árbol genealógica y descubre desde su bisabuelo hasta sus nuevo sobrinito manejan la misma cara de moco que usted.

Si usted consulta a estos expertos podrá saber, a pesar de las anteriores consideraciones (que probablemente no hayan sido suficientes), si su pequeño sufrirá críticas en la escuela.

Pero como para todos hay en este mundo, también puede saber si será feo. Esto era otra liga, otro anuncio. Es probable que usted sea realista y se haya resignado, pero nunca está de más comprobar las cosas, total, qué le quita. Además, siempre existe la esperanza de que la prueba para saber si el nene será un chango salga incorrecta y entonces sí, a brincar de felicidad.

¿Que cómo son los tests? Pues supongo que en línea... Seguramente habrá que mandar una foto o describir los rasgos o en una de ésas nomás preguntan cómo se considera uno. La verdad es que, como yo aún no quiero tener chamacos, no he entrado, pero en cuanto empiece a planear al primero lo haré y, tal vez, ponga los resultados en un post de este blog.

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