8 de febrero de 2010

El arrimón mañanero


Algo le pasa a mucha gente en las mañanas, lo he visto en la calle, muchas veces, hoy lo noté en su máxima expresión: la calentura. ¿Qué será? El frío es una opción; la juventud, otra. Pero los de hoy no eran jóvenes y además estaban parados al rayo del sol. A esto hay que añadirle que la mañana en realidad no era fría. Sin embargo ahí estaba él, dándole un beso tras otro y ella, dejándose.

Los mirones se divertían con el espectáculo y es probable que por la mente de más de uno haya pasado la expresión "get a room". Pero a ellos (los atascados ) no les importaba, seguían embebidos en sus caricias. Cúlpeme, lector, de voyeurista, pero decidí examinar su actitud. Así fue como me di cuenta de que ella no estaba totalmente de acuerdo o feliz, si se puede usar dicho término, con la situación.

Después de unos minutos de intenso besuqueo y un bajadita de manos harto incómoda ella empezó a poner resistencia, pero el otro, cual perro, la aprisionaba con sus brazos e intentaba manosearla más. Luego de varios suéltame-notesuelto-ay,yasuétame-no,notesuelto, ella se impuso con un gesto de desaprobación, mismo que desapareció segundos después, cuando se tomaron de la mano para emprender el camino.

Pero este es sólo uno de los muchos casos que un ciudadano defeño puede encontrarse en su camino al trabajo o mientras anda por la calle: escolares, universitarios, asalariados, empleados domésticos y uno que otro perro, utilizan las vías públicas para demostrarse el amor que se tienen. Y esperemos más de esto a partir de hoy, pues el pretexto es inmejorable: la semana del amor (y la amistad).

2 comentarios:

  1. los arrimones estan a la orden del dia, aunque hay muchas parejas que les gusta hecharse un buen caldo en plena calle, los exita!

    saludos voyeurista, perdon, observador.

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  2. Su caldito callejero y a chambear. Vaya hábitos de los compatriotas.

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