2 de marzo de 2011

Hipstereamesta

Una vez leí un artículo de no me acuerdo quién que hablaba de los hipsters. Decía que aquellos que son parte de esta subcultura tienen una forma de hablar particular, algo así como que no les importa otra cosa más que lo que digan suene cool, intelectual, una verborrea que ni ellos entienden pero, como suena inteligente, seguirán utilizándola hasta el resto de sus días, aún cuando sus opiniones (muy propias, eso sí) se fundamenten en su total falta de conocimiento sobre el tema.

Entonces, son unos intelectualoides que leen revistas tipo Vice, esas que no dejan nada y también son "cool", porque en sus páginas hay desnudos "artísticos", reseñas de grupos desconocidos y los escritores redactan con groserías. Impactan con su forma de vestir: lentes de pasta (no importa el color, aunque mientras más fosforiloco mejor), pantalones ajustados (de esos que hay que meterse con vaselina) y tenis desabrochados (o en su defecto zapatos de gamusa).

Muy engominados salen los hipsters a pasear en sus bicis retro aprovechando que las calles de su ciudad están cerradas para este propósito. Luego caminan con sus playeras de rayas (claro, American Apparel) mientras disfrutan un heladito o tal vez un Vitamin Water, pa' la cruda que se inflingieron el día anterior, en un antro donde sus otros compañeros hipsters sudaban a madres y aún así no se quitaban el trapo que traían amarrado al cuello.

Son mamilas, dice el artículo. La verdad es que te ven con desprecio porque no importa que tú leas tres libros a la semana, ellos ya hojearon sus revistas de culto y escucharon los nuevos sencillos de los grupos alternativos en sus flamantes iPods; incluso rescataron los LPs de papi porque su música es "rara".

Papi, una palabra importante para los hipsters, porque sin papi no hay renta, ni ropa ajustada, ni bici retro, ni LPs "raros", ni Vitamin Water, ni cruda, pues.

Pinches hipsters, la neta es que son muy cagados. Tal vez el artículo diga ciertas verdades, pero no deja de ser una opinión, lo que sí rescato de él, es la forma de hablar, creo que hasta inventan palabras para sonar "bien acá". Pero qué se le hace, así es la diversidad.

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