Lector, hoy quiero compartir con usted un cortometraje que la neta me puso la piel chinita. Se trata, en esencia, de lo que un ser humano puede hacer por otro que necesita ayuda, de actos desinteresados que rebasan los límites del corazón. Esto es verdadera fraternidad, y lo más importate de todo, sucede en un país en el que parece que a nadie le importa el de al lado y que está sumido en una crisis de identidad añeja, perpetua: México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario