¡No es broma!

A lo largo de los años que esta vida me ha permitido rondar por ahí, he comprobado muchas cosas que en mi mente sólo se podrían haber llamado hipótesis. Una de tantas es que en el mundo hay tres tipos de personas: los que se pasan, los que son normales y los que están arriba de los dos anteriores (claro que esto en el rubro inteligencia, no generalicemos, lector).

Escrito lo anterior, lo único que queda es decidir en qué nivel se encuentra cada quien, lo cual se puede hacer de diversas formas: uno hace una introspectiva (honesta de preferencia) y se da cuenta de que es un verdadero cerebro o un tetazo; alguien decide por usted y lo etiqueta para siempre, ahí es cuando la cosa se echó a perder (Bertha has danced, dirían algunos); usted decide por los demás y los etiqueta, esta es una verdadera situación de poder. Y así, cada quien tendrá sus técnicas...

En este post ilustro, nada más y nada menos, lo que un espécimen del tercer nivel de la cadena (o sea el que está arriba de los dos anteriores) publicó en un periódico.