5 de noviembre de 2009

¿Sabes quién soy yo?


En una ciudad de algún país que estaba sumido en problemas de todo tipo, a un gobernante se le ocurrió que para solucionar uno de tantos, el alcoholismo y sus consecuencias, se debían instalar varios retenes, regados a lo largo del territorio urbano, para sorprender, medir y eventualmente castigar a aquéllos que condujeran sus autos en estado de ebriedad.

Y así se hizo; se creó el programa Conduce Sin Alcohol, cuyo firme propósito ha llevado a cientos de personajes a probar la hospitalidad de "El Torito", lugar donde se retiene a los borrachines y que, según dicen, ofrece un servicio digno de la realeza canina.

Como era de esperarse, en un país donde la corrupción es casi un hábito, las personas , algunas potentadas, otras no tanto, trataron en muchas ocasiones de sobornar a los servidores públicos que laboraban en los retenes. Se dice que son incorruptibles; también que como son muchos hay que soltar harta "feria", si no, uno se va al hotel "El Torito".

El caso es que sucedió que algunos se presentaron como funcionarios del gobierno, otros como hijos de policías, otros hasta atropellaron al personal del retén. Ciertos personajes lograron evitar el arresto, otros simplemente se humillaron, tal es el caso de un afamado ídolo de muchos niños, quien en sus años mozos representaba nada más y nada menos que al bando de los técnicos en el cuadrilátero de la AAA.

Octagón iba tomado, quiso "charolear", se le olvidó que no traía máscara y, sin querer queriendo, descubrió una identidad que durante décadas había guardado con celo de madre por su cría. Y todo por unas cubas...

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