25 de enero de 2010

De tragedias y sus implicaciones


El mundo del futbol (por ende México) despertó hoy con la noticia de que Salvador Cabañas, delantero estrella del América, fue baleado en un antro al sur de la capital, el Bar Bar. Sin lugar a dudas será un tema que levantará polémica. Muchos aficionados están enojados, la opinión publica ya califica el hecho de "inaceptable".

¿Qué dimensión se le dará al asunto? Inaceptable, una vez más, como lo es que el narco "levante" (secuestre) a civiles, funcionarios y periodistas en el norte del país o que un Gobernador cacique mantenga en la miseria a miles en el sur. Pero este es Salvador Cabañas, ídolo de muchos, tanto en el futbol nacional como en el de su país, Paraguay, pues es figura en su selección.

¿Tragedia? Efectivamente. No es grato que cosas así le ocurran a las personas, pero no está de más ver los diferentes matices. ¿Qué hacía el futbolista en un bar, en domingo, a las 5 am? ¿Festejaba la derrota de su equipo, un día antes, frente al conjunto de Morelia? ¿Por qué estaba abierto el bar cuando la legislación indica que deben cerrar a las 3 am?

Y a partir de esto, todo lo demás: la impunidad en México, la falta de disciplina de jugadores con mucho dinero, el bar que tiene fama de albergar a prostitutas y narcotraficantes, la imagen pública y el ejemplo de los deportistas, el costo que tendrá para el equipo América, la violencia que vive la sociedad, la importancia que se le da a alguien que es figura pública cuando estas agresiones se dan a lo largo y ancho del país y nadie dice nada...

Usted haga su análisis, lector, de todo lo que gira alrededor de esta situación. Como ciudadano, ojalá que esto sirva para que haya cambios; como aficionado, la mejor de las vibras para Chava.

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