4 de enero de 2010

Aguas con la cabeza


Empieza el año, querido lector y como siempre (y como todos) esperamos que sea mejor que el anterior, por bueno o malo que aquel haya resultado para cada uno. No sé si leyó la última entrada de 2009, en la cual le comentaba que partí al Bajío a festejar con la familia.

Fui a León, tierra del zapato y la piel de animal que sirve para vestir nuestros cuerpos, sobre todo en estos tiempos de frío intenso. Me llamó la atención un anuncio de radio, uno muy particular y que desde mi perspectiva no es digno del siglo 21, pero caray, cómo olvidar que estamos en México, al final del día.

El spot fue producido por el Gobierno del Estado de Guanajuato, o al menos algo así recuerdo. Primero, las múltiples felicitaciones a todas la familias, los buenos deseos, etc., pero después, un exhorto a todos los habitantes a festejar con calma y responsabilidad. Uno puede imaginarse que el mensaje apuntaba a no beber en exceso, manejar con precaución y todas aquellas recomendaciones de rutina, pero oh sorpresa, principalmente se hablaba de no disparar al aire.

Y es que imagine usted que está con su familia, en el patio de su casa, bailando, brindando y, de pronto, un proyectil divino hace que el familiar más cercano caiga a su lado. La confusión haría pensar que está borracho, pero cuando tratan de reanimarlo se dan cuenta que su cabeza es una alcancía. Terrible modo de terminar al año, ¿no cree? En pleno siglo 21, como ya mencionaba...

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