8 de marzo de 2010

Para conmoverse

En el mundo hay una tradición repudiada por harta gente: la fiesta brava. Hay que decirlo, la fiesta está muriendo, y con ella morirán menos toritos, cuyos decesos a manos de un hombre son la principal causa de dicho repudio.

Pero también hay que decirlo, los toros han dejado a los pobrecillos y valientes hombres que los lidian en condiciones deplorables, como el caso de Álvaro Múnera, quien voló por los aires en una corrida y, cuando recuperó la conciencia, se encontró con traumatismos reduros y con que no podría volver a caminar. Se fija usted, lector, que la cosa no es tan fácil.

Pero según la nota de un periódico nacional, "El Pilarico", como le apodan en España, ha perdonado al toro que le causó semejante desgracia y ahora se dedica a luchar por el bien de los animales. Dijo que a través de él "tendrán voz y voto" (los toros, obvio).

¿Cómo la ve, lector? Un tipo que se jactaba de ser un verdadero taurino, cuyo padre lo involucró en el ambiente desde pequeño, que portó el traje en el ruedo, completó 22 corridas y le dio estocadas mortales a varios toros, ahora lucha por ellos porque ah, las lecciones de la vida, ah, lo que dios le mandó para comprender...

Me pregunto, ¿qué habría pasado si Múnera no hubiera quedado inválido y en una silla de ruedas? La respuesta es sencilla, seguiría matando toros y disfrutando del dinero y la adrenalina. Sí, así de simple es la hipocresía.

Como un pequeño extra, una declaración del ex torero. Cuando termine de leerla, la pregunta obligada debería ser: si ya sabía, ¿por qué lo hizo durante tanto tiempo?

"...es cierto que una cosa es mirar los toros desde la barrera, obvio, si hasta allí no llegan los puyazos, la tortura y la muerte, es mejor beber manzanilla y gritar ¡olé! que vomitar sangre a bocanadas con una espada incrustada en los pulmones, no es necesario tener mínimas nociones de anatomía para entender que todo ser viviente con un sistema nervioso central sufre cuando le hieren, basta aplicar la máxima cristiana: no hagas a otros lo que no quisieras que te hicieran a ti".

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