Bien, lo sabemos, hay un jugador lesionado (Dos Santos) y otro que aún está en observación porque también se lesionó (Blanco), lo cual implica llamar a algún refuerzo. Sabemos también que en México no hay refuerzos de la categoría de los anteriores, pero seguro hay algunos que podrían hacer un buen papel.
Sin embargo, como es México, como es el Tri, como hay favoritos y manoseo de promotores y bla, bla, bla, hay que hacer las cosas mal, y hacerlas de esta forma implica:
1. Seguir llamando a José Antonio Castro, quien ha demostrado por qué salió del América (después de tantos años de militar con los cremas) partido tras partido.
2. Llamar a Enrique Esqueda, artífice de uno de los episodios más vergonzosos en la historia del futbol mexicano, se lo recuerdo: él, junto con el desaparecido (o alguien sabe dónde anda) Santiago Fernández, protagonizó un partido donde se tuvieron más de 30 oportunidades para anotar, de todas la formas (hasta sin portero) y fallaron todas, se le tenía que ganar a Haití para calificar a las Olimpiadas y "nanai".
3. Llamar a Rafael Márquez, un tipo al que el compromiso no se le ve ni con microscopio y que, si le da la gana, se hace expulsar al minuto 2.
4. Creo no hace falta decir mucho: convocó, de nueva cuenta, a Miguel Sabah.
5. La última, pero la más desagradable y sorpresiva: Juan Francisco "Cadáver" Palencia vuelve a la Selección Nacional Mexicana. ¿Qué-lepasó-alVasco?
Sólo basta ver la foto de Palencia, ¿usted cree, querido lector, que este señor, al que la edad obviamente le pesa (y no hablemos de sus características de juego) pueda aportar algo al grupo? Eso si lo alinean. Como dicen por ahí, lo único que trae Palencia es ancia... ancianidad.
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