29 de octubre de 2009

Lo que proporciona la fama

Es de todos conocido que muchos de los artistas más famosos suelen ser excéntricos en muchos sentidos, desde su forma de vestir hasta su comportamiento en público. También se sabe que los cantantes en particular, cuando van de gira, suelen pedir cosas que rayan en la ridiculez. Y para que vea que no miento, estimado lector, reproduciré debajo de estas líneas algunas de las cosas más exageradas que algunos artistillas han pedido a los organizadores de sus "chous", según un reportaje de MSN.

Pearl Jam: un camerino con acceso rápido a la lavandería para cada integrante de la banda o en su defecto un chalán que les resolviera cualquier problema higiénico que afectara sus ropajes, por si se manchaban tantito.

Britney Spears: alfombra aromatizada. El problema es que no especificaba con qué esencia, perfume o qué.

Frank Sinatra: un espejo que cubriera toda una pared, para que don Narciso pudiera verse a plenitud, y un otorrino (laringólogo) a su entera disponibilidad, la garganta no puede esperar.

Foo Fighters: un disfraz de pirata que no se pareciera al que usa Johnny Depp. Sin comentarios, lector. Ah, y si era domingo dos cajas de aspirinas y dos desodorantes, ¿cruditos?

Beyoncé: una mesa larga vestida de blanco para la hora de comer. Para nunca perder el estilo.

Amy Winehouse: si se le ofrecían productos que tuvieran nuez, especificarlo. Por si alguien era alérgico.

Luciano Pavarotti (q.e.p.d.): que todos los lugares por los que pasara olieran igual, tolerancia cero si esto no sucedía. O sea que si olía a carnitas, tenían que poner un taco en cada esquina.

Backstreet Boys: 24 sándwiches de mermelada con mantequilla de maní. Vaya antojo.

Madonna: un par de audífonos con cristal de Swarovski para su DJ. Es que con ésos se escucha mejor.

Shakira: dos roperos rodantes. Nunca he visto un concierto de ella, pero, ¿en serio se cambiará tantas veces de ropa?

Luis Miguel: cortinas negras en el camerino para que no entre el sol y le pegue en la cara. ¿Y cuándo está en la playa?

¿Cómo ve, lector? ¿Usted qué pediría si pudiera? Yo un libro con las obras completas de Shakespeare, edición de 1601; un camello, por si se me antoja pasear, y un espectáculo privado, de al menos una hora, del Cirque Du Soleil.

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