13 de mayo de 2009

Guía práctica para ser un mejor estorbador. Parte 2

Aqui la continuación de los útiles consejos para seguir estorbando a gusto. Si se perdió la primera parte, puede leerla en la entrada que está debajo de ésta.

2. Conviértase en franelero

Usted podrá estarse preguntando ¿cómo es que un franelero estorba? La respuesta está en una historia cotidiana: una persona llega a un Oxxo, activa la reversa de su vehículo motorizado mientras el franelero le dice “viene, viene”. De pronto, de la nada, el auto se detiene pues se ha embarrado contra un objeto que se encontraba detrás. Más claro ni el agua. Además, ser franelero sí es negocio, con este oficio, si decide establecer una tarifa en su calle, puede llegar a cobrar hasta 50 pesos o más por auto, lo cual me lleva a otra forma de estorbar: al ser franelero uno se vuelve (si exige la cuota) ratero, y como el ratero impide el sano crecimiento de la sociedad, estorba. Así, ser franelero cumple con los requisitos para ser un estorbador Clase A, o sea, de los buenos.

3. Conviértase en puestero.

Este oficio es una joya para los estorbadores profesionales, pues requiere del mínimo esfuerzo para estorbar a la mayor cantidad de personas. ¿Utopía estorbacionaria? Por supuesto que no, querido lector. Si usted pone un puesto de lo que sea en la calle, impedirá el libre tránsito de las personas que por ahí caminan, esto es algo que muchos han logrado, pero que pocos dominan. ¿Cómo dominarlo? Sencillo, una vez decidido el giro de su establecimiento ilícito, compre hartas varillas y arme un puesto de 2x2 metros cuadrados, después, localice una esquina que cuente con una superficie de 2x2 metros cuadrados o, mejor aún, júntese con otros puesteros cuyos tendajos tengan esa área. Si eligió una calle transitada, al poco tiempo notará que la gente no podrá caminar por la banqueta y tendrá que hacerlo por el pavimento. Ese es el momento del éxito, es usted un estorbador digno del cielo.

4. Vuélvase gordo.

El incrementar su volumen corporal lo convertirá, en automático, en un estorbador, pues estará ocupando el espacio vital de las personas que con trabajo y esfuerzo han mantenido su peso ideal (lo cual lo hace un campeón, de entrada). Pero la forma en que utilice su gordo cuerpo en los lugares públicos determinará su talento para estorbar. Recuerde que no es lo mismo ser un gordo que viaja en auto a ser un gordo que utiliza el metro, donde puede usted empujar (con las lonjas), incomodar (con las lonjas y el sudor), obstruir (con las lonjas) y quitar (con las lonjas y por aquello de que decida sentarse –obvio no cabe en un asiento-). Y esa es sólo una recomendación, utilice su imaginación para encontrar nuevas formas de estorbar a la gente utilizando sus curvas. Tome en cuenta que esto tiene un contra: atenta contra sus salud.

1 comentario:

  1. Tu manejo de unidades es risible. Zapatero a tus zapatos. 2x2 metros cuadrados resulta en 4 metros a la cuarta. Lo cual lleva a tu lector a una dimensiín no conocida. Algunos dicen que la cuarta dimension es el tiempo, pero esa amigo, no se mide en metros. Quisiste ensalsar tu comentario y no hiciste mas que mostrar tus pobres conocimientos de las ciencias exactas. Se podría pensar que fue un error, pero siendo este tu estilo de escribir surge una pregunta ¿Cuántas otras cosas escribes sin tener mínima idea de lo que haces?
    Y para que no suene a crítica destructiva... aquí va la construcción: 4 metros cuadrados, o sí lo que querías era poner las dimensiones completas del puesto se pone 2m x 2m.
    Ni te molestes en corregir la ortigrafía y/o redacción de mi comentario. No me hace falta.

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