Hechizos

El domingo, por estar platicando con una niña, me perdí el resumen de la jornada 3 del futbol mexicano. Cuando esto pasa veo, el lunes, los highlights en el programa "Sólo DFutbol" (que de sólo de futbol no tiene nada porque también pasan resúmenes de basquet, beis, automovilismo, etc. -¿notan la incongruencia?-). Después del escueto resumen de la jornada un poco de pseudoanálisis... ¡tómala! ¡El reportaje estrella!

El denominado Brujo Mayor, un personaje curioso, de cabello cano, abultado, barbas que le llegan al pecho, también canosas y una particular forma de hablar y expresarse con las manos, fue al Estadio Azteca a hacer hechizos, conjuros y no sé qué tanto más para que nuestra pobre Selección de soccer le gane, mañana miércoles, a Estados Unidos.

Así es, mientras en la televisión aparecían imágenes de este señor verborreando en ambas porterías, invocando energías positivas para México y negativas para EUA en los vestidores y gritando como un loco aficionado en la grada general, yo pensé, pensaba... "¿Tan mal estamos?".

Y luego el Brujo (que también es adivino) apareció en el estudio y los comentaristas lo recibieron con júbilo. La gente de producción puso una música entre tétrica y ridícula (para darle ambiente a la entrevista) y con algunos estroboscopios simularon truenos, también bajaron la intensidad de la luz para infundir terror en el (me imagino) incrédulo público.

Entonces, y después de algunos ademanes y palabrería que no vale la pena mencionar, alguno de los conductores le preguntó a nuestro chamán: "¿México va a ir al Mundial?", a lo que éste, con la garganta un poco tapada por la sorpresa de la pregunta (y porque evidentemente no sabe la respuesta) dijo: "Ahorita no me preocupo por esto, primero que gane (México) el miércoles y ya después me concentro en lo demás", o algo así, pero es la esencia, lector.

Así son los charlatanes, tan simpáticos, con un don de gente tan grande, que hasta convencen a los productores de programas deportivos con alto rating de que sus prácticas merecen un reportaje de más de minuto y medio y que, además (para complementar), deben incluir una entrevista en vivo.

¡O mai godnes!