2 de julio de 2010

En el auto


¿Cuánta gente se queda dormida y se levanta tarde para ir a trabajar? ¿A cuántos se les hace fácil callar al despertador y seguirse una hora en vez de "10 minutitos más"? ¿A cuántos simplemente no les da la gana de levntarse a tiempo? Cualquiera que sea la razón, estas personas han encontrado una solución para hacer lo que tengan que hacer en la mañana sin poner en juego la puntualidad. ¿Cómo? Pues en el multifuncional automóvil (o en el camión o el taxi, si es que no trabajaron lo suficiente para adquirir cuatro ruedas propias).

Cada vez son más los individuos que usan su auto como desayunador o las mujeres que lo convierten en un salón de belleza móvil. Incluso el tráfico es un buen momento para limpiarse las fosas nasales. Aquí algunas actividades comunes (que además no necesariamente son mañaneras):

- Leer el periódico (o estudiar, si aún están en edad escolar).
- Clásico (el más importante del día), desayunar.
- Urgarse la nariz e incluso las orejas.
- Pintarse (uñas, ojos, cara y en una de esas, no lo dude, lector, hasta el cabello).
- Cantar, bailar (estos son de los que ponen de buenas).
- Jugar sudoku (eso es adicción).
- Beber (alcohol, claro). Suele suceder en el tráfico de después del trabajo, aunque no dudo que haya atascados que apliquen la mismosa mañanera.
- Hablar por teléfono (algunos hasta resuelven negocios en sus conference calls).
- Felaciones (usted sabe que sucede).

Como lo he ejemplificado con la lista anterior, el auto no sólo sirve para resolver las situaciones normales de la mañana común, sino que se ha convertido en un espacio multifuncional, máxime si se pasan dos o tres días al mes en él, haga cuentas y verá, sobre todo si trabaja lejos. Y a usted, ¿qué "le da por hacer" en el auto?

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