15 de septiembre de 2009

En pleno siglo 21

Hace rato estaba leyendo el periódico y vi una nota que me recordó una escena de la película La Vida de Brian, del grupo de comediantes ingleses Monty Python: cuando los Reyes Magos descubren que Brian no es Jesús y que María es hombre y se van del pesebre, éstos (Brian y su mamá) salen a presenciar un apedreo. Como las mujeres no pueden acudir a estos actos, hay un vendedor de barbas postizas afuera del recinto. Una vez adentro, el espectador puede constatar que todas son mujeres con barbas postizas y voces agudas, a lo cual el guardia no pone mucha atención, sin embargo sospecha. El guardia se dispone a dar la orden de apedrear cuando una de ellas lanza la piedra, a lo que el primero pide calma y orden y dice que hasta que él diga, pero nadie le hace caso y el apedreo se convierte en un zafarancho.

Si usted la viera, estimado lector, podría constatar que es una escena por demás cómica. Si ya la vio, no me dejará mentir. Si no la ha visto y le interesa, rente la película. Bueno, el caso es que una nota del periódico me recordó dicha escena, ¿sabe por qué? Pues resulta que en una provincia indonesia, Aceh, ya es legal la lapidación, o sea apedrear a muerte a alguien. Este castigo aplica para los adúlteros. Por otro lado, y siguiendo con las aberraciones en el mundo contemporáneo, los que quieran probar el sexo antes del matrimonio deberán hacerlo a escondidas o de plano llegar vírgenes (al matrimonio), porque si los cachan se harán acreedores a unos buenos latigazos en público. Por si fuera poco, a los homosexuales, si les comprueban la preferencia, les pueden tocar hasta ocho años de cárcel, nomás porque sí, porque así lo dicen ellos, los que aprueban las leyes basadas en el Corán.

¿Qué son estos hombres? ¿Qué pensarán? ¿Con quién dormirán? ¿Cómo educarán a sus hijos? ¿Tendrán conciencia alguna de su falta de conciencia? Me gustaría ver con sus ojos, escuchar con sus oídos, sentir con sus manos, oler con sus narices, sólo para poder entender cómo percibe el mundo un animal.

Y para alivianar un poco la noticia... Monty Python y la filosofía internacional. Disfruten.

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