14 de julio de 2009

Chistes

Acabo de escuchar dos chistes muy blancos*, pero debo compartirlos con usted, lector, para demostrarle que el albur y la vulgaridad no es lo único que puede hacer reir a la gente. Aunque debo confesar que éstos sólo me harían reir en estado etílico, son los clásicos de final de borrachera...

*Por seguridad de la persona que me los contó no revelaré la fuente.

1

¿Qué le dijo un molusco a otro molusco?

- Y, ¿como luzco?

2

Iba una cereza caminando por la calle y de repente pasa frente a un espejo y se pregunta:

- ¿Seré esa yo?


DUUUUH!!!

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