9 de julio de 2009

Patos y escopetas


¡Ahora resulta! El ex jugador de futbol panameño René Mendieta (¿sabía usted, lector, que en Panamá se juega futbol?), quien tuviera una "exitosísima" carrera con los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, dice que hoy día, en el área (Concacaf), nadie le teme a México. O sea a la Selección Nacional Mexicana de Futbol Soccer.

¿Cómo se atreve ese tercermundista del futbol a criticar a un equipo nacional que tiene, desde la fundación de su liga en 1923, gran tradición, no como los de su patria, cuya liga se formó apenas hace 21 años? ¿Qué se ha pensado este goleador, quien anotó 45 tantos en el futbol mexicano y que osa decir que la Selección Nacional Mexicana de Futbol Soccer "perdió jerarquía"? ¿Cuándo decidió que un partido contra Guadalupe es más preocupante que uno contra el combinado azteca?

Supongo, pero sólo supongo, que su respuesta (tonta y sin fundamentos eh, lector) sería: Pues nada, México ha cambiado de técnico tres veces en un año, tiene seis puntos de 15 disputados y está abajo de Honduras (y sólo un punto arriba de El Salvador) en el Hexagonal Final Sudáfrica 2010, apenas le puede ganar a ¿Nicaragua? en la Copa de Oro y en amistosos apenas rescató un empate contra Guatemala. Ah, eso sin mencionar que les tiemblan las patitas de sólo imaginar que en pocas semanas estarán enfrentando a un muy, pero muy superior Estados Unidos en casa. Nada más...

¡Ahora resulta que los patos le tiran a las escopetas! Mmm, opinaría Mendieta, pero hace mucho tiempo que México dejó de cocinarse a l'orange.

1 comentario:

  1. Jajajajaja! Y otra vez JA!
    De antemano reconozco que no se nada de fútbol, pero si puedo darme cuenta del ardor de tu discurso. En mi opinión, lo que haya dicho el señor este Panameño (coincido, de no ser por el canal de Panamá probablemente ni figuraría en el mapa) hay que tomarlo de quien viene. Lo que es cierto es que la Seleción Nacional, no es más que un conjunto de pseudo divas mediocres que lejos de merecer respeto, causan risa, desencanto y en cierto modo hasta coraje. Y es que a mi no me parece para nada, que se gasten mis impuestos en esta bola de lerdos que, con todo el descaro del mundo, salen a decir que el partido de ayer fue "muy raro".

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