Y ahora, ¿qué vendo?

La crisis económica mundial ha golpeado con dureza a muchos habitantes de este planeta. El dinero no alcanza y hay deudas que pagar, bocas que alimentar o gastos que cubrir por concepto de lo que usted se imagine, siempre hay algo.

Pero, ¿qué hacer cuándo ya no hay más que vender, cuando la desesperación ha llegado al límite? Ahí les van una ideas:

Subastar su virginidad (si se es joven, pura y casta, claro está).

Es el caso de Evelyn, ecuatoriana, de 28 años (le cree usted, lector, lo de la virginidad), residente en España, quien necesita el dinero para continuar sus estudios y pagarle un tratamiento médico a su madre (¿sabrá lo que está haciendo su hija? ¡Seguro se muere cuando se entere!). La puja inicia en 15 mil euros.

Vender un riñón

Tal como lo hizo Ramiro, ecuatoriano y residente en España también, quien ofreció su órgano porque llevaba 4 meses desempleado. Que lo piensen los migrantes latinoamericanos antes de cruzar el charco, ¿no?

Ofrecer su cuerpo a expositores

Como Lorenzo, quien ofreció su "puerquecito" (una vez que hubiera muerto) a los organizadores de una exposición sobre cadáveres. Claro, a cambio de 220 mil euros, nada más. (Estará tan bueno...)

Así las cosas, por si un día de estos se queda usté sin lana, ya tiene tres alternativas que seguramente podrán hacer de su vida algo más sencillo, por lo menos en cuanto a plata se refiere.